Ante los recientes secuestros que se han presentado en el Valle del Cauca, la gobernadora Dilian Francisca Toro anunció una bolsa de recompensas de hasta 100 millones de pesos que permita dar el desfile de esas personas.
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“Para nosotros la seguridad es de todos y eso hace que la comunidad cuando informa, es mucho más fácil para las autoridades poder dar con los delincuentes y capturarlos. Por eso hoy estamos dando una recompensa de hasta $ 100 millones a las personas que nos den información sobre esas personas que fueron secuestradas, y que podamos devolverlas sanas y salvas a sus familias”, manifestó la mandataria.
Además invita a la ciudadanía a denunciar cualquier a las líneas 165 del Gaula de la Policía y 147 del Gaula del Ejército.
“Invitamos a los alcaldes, ojalá al Ministerio de Defensa, que también pueda dar este tipo de recompensas que hacen posible que la comunidad informe y podamos tener esas personas secuestradas en sus casas libres y tranquilos”, agregó Toro.
Casos recientes
Tan solo en la mañana del viernes 9 de agosto fue denunciado un secuestro en inmediaciones de la vía Panamericana.
Según la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acín), se trataría de Jhon Frank Vargas Olmos, de 47 años, que según conoció EL TIEMPO, fue interceptado en el barrio Bonanza (Jamundí) por tres hombres que posteriormente se lo llevaron.
Las primeras informaciones indican que la víctima habría salido de su casa en motocicleta. Sin embargo, en un vehículo de color blanco se movilizaron los presuntos secuestradores, que posteriormente se llevaron al profesional que se desempeñaba como ingeniero en territorio indígena en Caloto, Cauca.
El caso se suma a cinco secuestros en julio, tres de los cuales, están siendo manejados por el Gaula del Ejército y los otros dos.
Los defensores de derechos humanos hablan de más de 30 retenciones en lo que va del año, así como del secuestro de un ganadero en marzo pasado. Ese es el caso de Albeiro Burgos Gamboa, secuestrado por ocho Hombres armados con fusiles que irrumpieron en su finca en el sector de la vereda Chontaduro y obligaron a un finquero de la zona a subirse a una de las camionetas en las que se movilizaban.
El reconocido ganadero estaba acompañado de uno de sus hijos y del mayordomo de la finca, cuando fue interceptado por los desconocidos.