El SOS por la red pública de hospitales del Valle, así como de privados del departamento se mantiene. No solo proviene de la gobernadora del Valle del Cauca y del alcalde de Cali, Alejandro Eder.
Ese llamado lo elevan ahora miembros de los mismos centros asistenciales y de la Asociación de Hospitales y Empresas Sociales del Estado del Valle del Cauca (Asohosval). Esta agremiación tiene 52 hospitales.
Entre tanto, en la gobernación del Valle informe que la deuda de las EPS a los centros hospitalarios de todo el departamento asciende a $ 1,7 billones.
‘No llega el giro directo a los hospitales’
“Nos permitimos manifestar que la red pública del departamento del Valle se encuentra al borde del colapso financiero ante la falta de pago de los servicios prestados a la población usuaria de EPS que, como Emssanar, Nueva EPS, Coosalud y Asmetsalud, intervenidas por parte de la Superintendencia Nacional de Salud y de las cuales se tiene alta dependencia económica, hoy que el mayor porcentaje de la población del régimen subsidiado se encuentra concentrada en estas entidades”, dice un comunicado de Asohosval.
“Hoy el flujo de recursos en particular, el giro directo, se ve afectado por el retraso en los trámites de cambios que adelanta la Superintendencia, situación que no es posible resistir, puesto que se requiere el pago de obligaciones, en especial el pago del personal de salud tanto de planta como de apoyo y el pago a los proveedores de bienes y servicios”, dijo por su parte, la presidenta de la asociación, Ligia Elvira Viáfara.
Explicó, conforme con el comunicado: “Con preocupación observamos que las ESE han soportado la constante intervención y posterior liquidación de EPS que ponen en alto riesgo el flujo de recursos de las Empresas Sociales del Estado del Valle del Cauca, que vulneran aún más la situación financiera, pues la cartera se acrecienta durante los procesos de intervención, a razón de que las EPS manifiestan solo poder pagar la operación actual y no la cartera de vigencias anteriores, con el riesgo de liquidaciones y declaratorias de insolvencia, como la pérdida de más de $ 183.609 millones en la liquidación de EPS, entre ellas, Cafesalud, Saludcoop, Medimas, AMBUQ, Coomeva, entre otras, que reconocieron sus deudas en el proceso de liquidación, pero posterior a ello se declararon insolventes”.
Unidad de Cuidados Intensivos. Foto:Jaiver Nieto – El Tiempo
Sostuvo que analizando los pagos recibidos durante los últimos meses observamos que en muchas oportunidades los giros no corresponden a los valores mes pactados y contratados, pues las EPS intervenidas en su programación de pagos proyectan un menor valor al esperado por las Empresas Sociales del Estado, prueba de ello es el comportamiento de pago de las EPS durante la vigencia 2024.
Anotó que el giro directo esperado de la EPS Emssanar en los meses de octubre, noviembre y diciembre, no se ha recibido por varios de los hospitales y lo mismo sucede con la Nueva EPS.
La directiva también dijo que elgunos de los prestadores les giraron cifras inferiores a lo esperado, a lo facturado ya lo históricamente recibido, situación que agrava las ya precarias finanzas de nuestros hospitales. De igual manera al 50 % de nuestros hospitales no se les han postulado giros y el otro 50 % no alcanza a recaudar el 80 % del valor facturado.
“También se observan prácticas indebidas por parte de las EPS que no reciben la radicación de la facturación de la venta de servicios bajo el argumento de que no se han legalizado los contratos”, señaló Viáfara.
La Corte Constitucional ordenó al Minsalud desembolsar a las EPS recursos por el Acuerdo de Punto Final. Foto:Óscar Berrocal. Archivo EL TIEMPO
“A la fecha no existe claridad en la liberación de los recursos de giro directo en un mes bastante complejo por el alcance que requieren nuestros servicios en términos de horas adicionales de personal y suministros suficientes por los riesgos inherentes a las festividades y las obligaciones laborales para con nuestros colaboradores, aspecto injusto y altamente preocupante”, dijo la directora ejecutiva de Asohosval.
A la fecha no existe claridad en la liberación de los recursos de giro directo en un mes bastante complejo por el alcance que requieren nuestros servicios en términos de horas adicionales de personal y suministros suficientes por los riesgos inherentes a las festividades y las obligaciones laborales para con nuestros colaboradores, aspecto injusto y altamente preocupante
Las deudas de las EPS de la red pública del Valle
Los principales retrasos provienen, en especial, de Emssanar, de acuerdo con informes de Asohosval, pues de una deuda de $ 80.924 millones se han pagado $ 13.642 millones, solo el 17 %. La entidad aún debe $ 67.281 millones.
Nueva EPS tiene una deuda por $ 63.437 millones, de los cuales, $ 36.619 millones se han pagado, es decir, el 58 %. Quedan pendientes $ 26.818 millones.
De acuerdo con datos de la agremiación cuya fuente es un reporte ESE Valle, la deuda de Asmetsalud es de $ 12.701 millones, de los cuales, se ha recaudado $ 9.737 millones, es decir, el 77 %. Faltan $ 2.964 millones por pagar.
En el caso de Salud Total, el monto adeudado es de $ 3.058 millones, de los cuales, $ 1.151 millones han sido pagados, quedando un faltante del 38 %, en otras palabras, aún debe $ 1.906 millones.
No obstante, en Asohosval resaltaron que estas deudas corresponden a la red pública del Valle, teniendo que en cuenta que todo el pasivo es mayor en el departamento con centros clínicos privados.
Hospitales en el país. Foto:archivo particular
¿Qué dicen en la gobernación del Valle?
La gobernadora Dilian Francisca Toro insistió en la dura crisis financiera que implican retrasos en el pago del giro directo por parte de las EPS.
La mandataria considera que la inyección financiera les permitirá pagar salarios a los profesionales y garantizar la continuidad en el servicio.
“No solamente en el Valle. sino en el país; hay una dificultad grande con el tema de la salud. Ustedes saben que con las EPS hemos tenido problemas con los pagos, que el 90% de las EPS del Valle del Cauca están intervenidas. Por eso, desde la gobernación hemos hecho un esfuerzo para entregar estos recursos que van dedicados al pago de salarios”, explicó Dilian Francisca Toro.
Anotó que se están entregando recursos por parte del departamento en actos con cheques simbólicos a los hospitales Isaías Duarte Cancino, Hospital Universitario del Valle (HUV) y Mario Correa Rengifo, que corresponden a la red del departamento.
Grabó: “Son $ 25.000 millones que distribuiremos en varios hospitales. Por ejemplo, siempre al Hospital Universitario le dábamos $20.000 $ 15.000 millones; esta vez serán $ 5.000 millones porque están necesitando más los otros hospitales del departamento. Entre Tuluá, Roldanillo, el Isaías Duarte y Mario Correa, les vamos a dar $ 4.000 millones”, indicó la mandataria.
El gerente del HUV, Irne Torres, agregó: “Esto nos permite pagar los salarios de diciembre y obviamente que los trabajadores tengan un ambiente más tranquilo y menos complicaciones durante el cierre de las vigencias”.
Mientras que la gerente del Hospital Isaías Duarte Cancino, Adriana Zapata, que opera en el oriente caleño, destacó la iniciativa y dijo: “Todos nuestros funcionarios y todos nuestros contratistas, podrán tener sus salarios”.
Los recursos han llegado también a los hospitales de Sevilla, Zarzal y Roldanillo, y se espera en los próximos días aliviar la situación de otros centros asistenciales.
¿Y la Supersalud?
En la Supersalud informó que se gestiona una estrategia integral para asegurar el flujo de recursos dentro del sistema general de salud.
Se indicó que entre junio de 2023 y julio de 2024, se pusieron en marcha medidas de inspección y vigilancia que incluyen la convocatoria de mesas de conciliación en diferentes departamentos del país. En total, se realizaron a cabo 11 convocatorias, organizando 597 mesas presenciales donde se acordaron pagos por un valor de $ 113.562 millones. Según la Supersalud, estos acuerdos están actualmente bajo lupa y monitoreo por la sede central, así como por las regionales de dicho estamento y de los entes territoriales.
CAROLINA BOHÓRQUEZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Cali