Después de 15 meses de guerra, negociaciones indirectas entre Israel y Hamás alcanzaron este miercoles en Doha un acuerdo para un cese del fuego en la Franja de Gaza –que entrará en vigor este domingo 19 de enero–, la liberación de 33 rehenes israelíes y la excarcelación de prisioneros palestinos.
La noticia la confirmó el primer ministro y ministro de Exteriores de Catar, Mohamed bin Abderrahmán, cuyo gobierno junto a los de Egipto y Estados Unidos han sido mediadores clave para lograr esta esperada tregua en Oriente Medio.
Si bien el diplomático catarí dio a entender que el tratado es inminente, aclaró en una rueda de prensa que aún están trabajando para finalizar los trámites para la implementación.
De acuerdo con medios estadounidenses, el futuro presidente Donald Trump, quien envió a su propio emisario a Doha, fue clave para que el Estado hebreo aceptara el pacto. “Es la primera vez que ha habido una presión real al lado israelí”, dijo una fuente conocedora del tema al diario El Correo de Washington.
Sin embargo, Aún falta la firma final del gabinete del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. “Quedan todavía por resolver varias cuestiones en el acuerdo y esperamos terminar los detalles esta noche”, indicó la oficina de Netanyahu.
Quedan todavía por varias resolver cuestiones en el acuerdo y esperamos terminar los detalles esta noche (anoche)
Así las cosas, la comunidad internacional recibió con positivismo una noticia que es una bocanada de oxígeno tanto para las familias de los secuestrados israelíes., como para los dos millones de gazatíes que sobrevivieron al conflicto y malviven en el enclave palestino, donde los combates entre el Ejército israelí y milicianos de Hamás ya han dejado casi 47.000 muertos y una crisis humanitaria sin precedentes.
Según el acuerdo anunciado, el alto el fuego comenzará con una primera fase que se extenderá por un período de 42 días en los que se dará luz verde para la entrada de ayuda humanitaria y combustible a toda la Franja y la rehabilitación de hospitales.
En esta primera fase, Hamás liberará a los rehenes israelíes a cambio de la liberación de prisioneros palestinos, cuya cifra no especificó el primer ministro de Catar, aunque fuentes extraoficiales hablan de casi un millón de personas.
Cabe recordar que en la primera –y única– tregua alcanzada a finales de 2023, las excarcelaciones incluyeron a niños y mujeres que permanecían detenidos en centros penitenciarios israelíes. Así mismo, También se habla que el acuerdo final podría incluir una segunda y tercera fase del alto el fuego, algo que hasta ahora no ha sido totalmente confirmado.
Sin embargo, la segunda fase incluiría la liberación del resto de secuestrados israelíes y un alto al fuego de un mes y medio más. Se estima que Hamás aún tiene en su poder a unas 94 personas, aunque fuentes israelíes creen que 34 de ellas están muertas.
Durante este período se negociaría también los arreglos para poner fin al conflicto, la retirada israelí de la Franja y se discutirá quién controlará y reconstruirá el devastado territorio palestino, gobernado por Hamás desde el 2007.
No está claro específicamente qué tipo de retirada se implementaría en estas primeras fases del acuerdo, pero, según la prensa israelí, el Estado hebreo podría mantener una ‘zona de contención’ de norte a sur de la Franja durante la primera fase de la tregua.
El cese el fuego debe poner fin a los incesantes bombardeos y enfrentamientos en el territorio, escenario de una implacable ofensiva israelí tras el ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, que desató el conflicto, cuando el movimiento islamista masacró. a 1.200 personas y secuestro a 250 más.
¿Cómo se logró el acuerdo entre Hamás e Israel?
Las negociaciones indirectas estaban en un punto muerto, pero se aceleraron en los últimos días, a menos de una semana de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
El republicano, que tomará las riendas de la Casa Blanca el 20 de enero, envió a su propio delegado a Doha, Steve Witkof, para las conversaciones y, según la prensa, habría presionado a Netanyahu para que aceptara el acuerdo.
En las últimas 72 horas, Witkof presiono personalmente, en un viaje exprés desde Catar a Israel, al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, obligándolo de manera “agresiva” (como lo definió el diario Haaretz) a obtener las garantías del gobierno de coalición israelí de que el acuerdo podría anunciarse esta semana, como así ha sido.
Según indicaron fuentes diplomáticas el diario El Correo de Washingtoncon la incorporación del equipo de Trump “es la primera vez que ha habido una presión real al lado israelí para que acepten el acuerdo”.
“Tenemos un acuerdo para la liberación de los rehenes en Medio Oriente. Pronto serán liberados. Gracias”, escribió el republicano en su red Truth Social, antes de la confirmación incluso por parte del actual gobierno de Joe Biden. La administración demócrata después publicó un comunicado reconociendo que habían trabajado juntos para cerrar el trato. Cabe además recordar que el acuerdo alcanzado por las partes es muy similar al que propuso Biden en mayo del año pasado, que incluía también tres fases.
En las últimas 72 horas, Witkof presionó personalmente, en un viaje exprés desde Catar a Israel, al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, obligándolo de manera “agresiva” (como lo definió el diario Haaretz) a obtener las garantías del gobierno de la coalición israelí. de que el acuerdo podría anunciarse esta semana, como así ha sido.
Pese al avance de las negociaciones, Israel multiplicó sus ataques en Gaza con el pretexto de que atacaba a combatientes de Hamás. De hecho, al menos 27 personas murieron, informaron los rescatistas en el centro del territorio, y en Ciudad de Gaza, en el norte, donde un bombardeo alcanzó una escuela con desplazados.
Tras hacerse el anuncio oficial, tanto en Gaza como en Israel no se hicieron esperar las reacciones. Por un lado, los ciudadanos israelíes expresan alegría, pero también preocupación. “Por un lado, por supuesto, estoy muy feliz, pero también estoy preocupada porque quiero ver que el acuerdo continúe hasta que el último rehén esté de regreso a casa, en su cama, vivo o muerto”, afirmó Ornit Barak, de 59 años. .
Por un lado, por supuesto, estoy muy feliz, pero también estoy preocupada porque quiero ver que el acuerdo continúe hasta que el último rehén esté de regreso a casa, en su cama, vivo o muerto”.
Mientras que en el enclave palestino, miles de personas se estallaron de júbilo. “No me llego a creer que esta pesadilla que dura desde hace más de un año empieza a tocar fin”, sentenció una palestina, de 45 años. “Hemos perdido a tanta gente, lo hemos perdido todo”.
No me llego a creer que esta pesadilla que dura desde hace más de un año empieza a tocar fin
El incierto destino de la Franja
Unos 50.000 millones de dólares y hasta 15 años de trabajo costará reconstruir la devastada Gaza, de acuerdo con una estimación de Naciones Unidas, que indica que más de la mitad de las estructuras de la Franja han sido destruidas en los bombardeos israelíes en estos últimos 15 meses de guerra.
Aunque los negociadores de Israel y Hamás lograron un principio de acuerdo para un cese del fuego, aún hay interrogantes por responder sobre el futuro enclave palestino, en especial los que tienen que ver con su reconstrucción, su gobernanza a futuro y sobre las vidas de los más de 2,4 millones de personas que se han visto desplazadas al menos una vez desde que estallaron los bombardeos y combates.
A pesar de que la guerra reavivó la idea de una solución de dos Estados, uno israelí y otro palestino, una propuesta defendida por una gran parte de la comunidad internacional, el alto el fuego deja en suspenso el futuro político del territorio donde Hamás, ahora debilitado, tomó el poder en 2007, expulsando a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) del presidente Mahmud Abás.
Desde el inicio del conflicto, el Estado hebreo se trazó el objetivo de desmantelar completamente las capacidades militares de Hamás, por lo cual se opone abiertamente a que sigan gobernando el enclave palestino en el futuro. Es por ello que el mismo secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, propuso esta semana que sea la ANP, junto a aliados internacionales, los encargados de ayudar a establecer y dirigir una administración provisional para dirigir los destinos de Gaza.
Sin embargo, para que ello suceda, la tregua alcanzada debería incluir un punto de alto al fuego definitivo y permanente para avanzar en esa idea, así como el visto bueno de donantes internacionales que se comprometan a invertir en la reconstrucción.
“A menudo, los planes de reconstrucción dependen de las monarquías del Golfo, en particular Arabia Saudí, que intervienen con apoyo financiero. Pero estas naciones insisten cada vez más en que la era de la financiación incondicional ha terminado”, dijo Xavier Guignard, experto en cuestiones palestinas del gabinete de investigación Noria Research.
A estos desafíos se suma el hecho de que el ala más radical de la coalición de El gobierno de Netanyahu quiere que Israel aniquile completamente a Hamás para evitar que ocurra un ataque como el del 7 de octubre de 2023.algo que expertos militares creen no se puede conseguir en el corto plazo debido a la amplia red de túneles en Gaza que sirven como cuartel y resguardo para el grupo. Incluso, algunos políticos israelíes, incluidos miembros del gobierno, piden el regreso de los colonos a Gaza y el establecimiento de bases militares en el territorio ocupado.
REDACCIÓN INTERNACIONAL
EL TIEMPO