Las encuestas, especialmente en una carrera electorall tan apretada como la actual en Estados Unidosson siempre relativos y tendencia a variar de semana en semana, ya estar muy atadas a la coyuntura.
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Pero las últimas publicadas por The Morning Consult y la Universidad de Manmouth -que son dos de las más fieles- muestra un claro ascenso de Kamala Harris que debe tener nerviosos tanto a Donald Trump como a los republicanos que lo respaldan.
Ambas fueron tomadas después del debate de la semana pasada en Pensilvania, Delaware donde la vicepresidenta emergió como clara triunfadora.
En la de Morning Consult, Harris le saca al expresidente 6 puntos porcentuales a nivel nacional (51 contra 46 por ciento). Una diferencia récord en las mediciones de esta firma encuestadora que hace 10 días cifró la distancia en solo 3 puntos.
Por supuesto, como se sabe, las mediciones a nivel nacional solo apuntan a una percepción generalizada, pero no concluyente, pues la elección se va a definir con lo que pase en solo siete estados del país, donde las cosas siguen muy apretadas: Georgia, Pensilvania, Arizona, Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte y Nevada
Según Morning Consult, ese número (51 por ciento de apoyo) también es, de por sí, un récord y marca la primera vez que Harris supera el umbral del 50 por ciento desde que el presidente Joe Biden se retiró de la contienda y ella surgió. como su reemplazo.
“Su 51 por ciento de apoyo entre los votantes probables, que también se encuentra en un nivel récord, se debe en gran medida a mejoría en sus cifras entre demócratas, los votantes de Biden en 2020, los liberales, las mujeres, los jóvenes de 18 a 34 años y los millennials”, dijo la firma al anunciar los resultados.
Otro dato relevante de la muestra es el de su imagen y popularidad entre los votantesdonde Harris obtiene un 53 por ciento de aprobación frente al 44 por ciento de Trump.
La vicepresidenta electa de EE.UU., Kamala Harris.
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De acuerdo con el Consult, es el nivel de favorabilidad más alto que registra desde que entró a la contienda y contrasta con el candidato republicanoque sigue estancado en esa cifra.
En esta encuesta, y de allí quizás el gran salto, el 61 por ciento de los estadounidenses -incluido el 20 por ciento de los republicanos- la vio como ganadora en el mano a mano de la semana pasada. Consult sostiene que ese margen de 28 puntos de diferencia es igual al que le sacó Trump a Biden en el desastroso debate de junio que provocó su retiro de la carrera presidencial.
Otro dato que destaca la firma encuestadora es del ascenso de los demócratas como opción en el Congreso y en temas que antes dominaban los republicanos. De superarlos con creces para el manejo de los temas migratorios (13 puntos de diferencia) la distancia es ahora de solo 7 puntos. Y algo similar pasa con la seguridad nacional, donde los republicanos les sacaban 8 puntos hace una semana y ahora solo 3.
En lo económicoquizás el tema más importante de estas elecciones, la confianza es prácticamente idéntica (47 por ciento para republicanos y 46 por ciento para demócratas).
Debate entre Donald Trump y Kamala Harris en Estados Unidos.
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Lo que dice el estudio de la Universidad de Manmouth en Estados Unidos sobre Donald Trump y Kamala Harris
En la muestra de la Universidad de Monmouth, que sale una vez al mes, Harris obtiene un 49 por ciento de la intención de voto frente a un 44 por ciento para Trump (5 puntos de diferencia). La distancia es muy similar a la de agosto (4 puntos), pero confirmaría la preferencia por la vicepresidenta al menos a nivel nacional. En esa misma encuesta, un El 53 por ciento de los consultados sostiene que “definitivamente” no votará por Trump frente al 48 por ciento de Harris.
Por supuesto, como se sabe, las mediciones a nivel nacional solo apuntan a una percepción generalizada, pero no concluyente, pues la elección se va a definir con lo que pase en solo siete estados del país, donde las cosas siguen muy apretadas: Georgia, Pensilvania, Arizona, Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte y Nevada.
En este momento, Harris le gana a Trump por 3 puntos en Wisconsin, 2 puntos en Michigan, 1 en Pensilvania y 1,5 en Nevada, según el promedio de encuestas que publica Race to the White House.
Eso porque en los otros 43 estados la ventaja para uno u otro ya es insuperable y no se esperan sorpresas.
Y en esos siete las cosas apuntan a un “voto terminar”. En este momento, Harris le ganó a Trump por 3 puntos en Wisconsin, 2 puntos en Michigan, 1 en Pensilvania y 1,5 en Nevada, según el promedio de encuestas que publica Race to the White House.
El expresidente, por otra parte, le aventaja a Harris por .8 por ciento en Georgia y .5 por ciento en Arizona, mientras que en Carolina del Norte se registra un empate técnico.
Si las elecciones fueron hoy y las encuestas acertaran al 100 por ciento, Harris ganaría con 276 votos ante el Colegio Electoral frente a los 262 de Trump (dándole al expresidente la victoria en Carolina del Norte, donde históricamente han ganado más los republicanos).
Harris, de hecho, podría ganar solo con victorias en Michigan, Pensilvania y Wisconsin, donde actualmente va a adelante.
El problema es que todos los resultados en estos siete estados en cuestión están dentro del margen de error, que suele ser entre 3 y 5 puntos.
Además, los encuestadores son conscientes de los errores que se han cometido en el pasado y de las dificultades intrínsecas a la hora de medir elecciones tan estrechas.
El candidato republicano Donald Trump.
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En el ciclo electoral del 2016, por ejemplo, Hillary Clinton aventajaba a Trump (como hoy Harris) por 5 puntos a nivel nacional y por dos o tres puntos en Wisconsin, Michigan y Pennsylvania. Pero terminó perdiendo las elecciones por diferencias mínimas en esos estados: 10.000 votos en Wisconsin, 20.000 en Michigan y 40.000 en Pensilvania, o menos del 0,5 por ciento en cada uno.
En otras palabras, los sondeos minimizaron el respaldo a Trump. Pero en 2020 sucedió lo contrario en Georgia y Arizona, donde el expresidente iba adelante en las encuestas, pero terminó ganando Joe Biden.
Así mismo, las encuestas de esta semana vienen con un asterisco. Por un lado, refleja el buen momento del debate, un impulso que a veces se pierde con el paso de los días. Y por otro, no tienen en consideración -plenamente- el impacto si alguno del supuesto atentado de este domingo contra Trump en la Florida, que podría revertir la tendencia.
En cierto sentido, mejores mediciones se tendrán la semana que comienza y tras el debate previsto en 10 días entre JD Vance y Tim Walz, los candidatos a la vicepresidencia.