Los leones no mueren hasta que mueren. Los leones son leones porque dicen tener el coraje, la garra y la fuerza para salir de los malos momentos. Pero estos leones de Santa Fe, que han dado tanta ventaja, ya no dependen solo de su rugido renacido, ahora necesitan ganar sus tres partidos, comenzando contra Pasto, y esperar cómo se van dando los otros resultados en el cuadrangular. Pero como estos leones además dicen tener una fe inmensa, pues no se rinden. Pelean.
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Lo de Santa Fe en este grupo A ha sido una sola decepción. El equipo que llegaba tan sólido y firme se derrumbó como un castillo de naipes. Sí, ha habido lesiones; sí, la defensa se desfiguró; sí, el gol lo dejaron en la maleta de la primera fase, y todo eso se juntó en el momento más importante. Santa Fe era favorito, ahora está relegado, entró en la lista de los que ya no meten miedo.¿Se perdió todo? Aún no.
Las cuentas de Santa Fe
Una luz sigue encendida, débil, frágil, una luz que se apaga con solo respirar, pero ahí está, y eso gracias al famoso ‘punto invisible’. Santa Fe aspira a llegar a los 9 puntos, eso hoy parece mucho pedir, pero aspira, y si lo hace esperará que Millonarios, puntero del grupo con 9, no sume más. Que Nacional no pase de 9, que Pasto no pase de 9 –si Millonarios empata o gana este lunes, todo se acabó para los cardenales–.
Pasto vs Santa Fe.
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Hay malestar, eso es inevitable. La afición está decepcionada. Se ilusionaron luego de ver al equipo primero en la primera fase y hoy se preguntan cómo es que hizo lo que hizo, porque su fútbol ha sido insuficiente, pobre. Ellos, los jugadores, lo saben. Y él, el técnico Peirano, lo admite: “No es un equipo que se desvanezca con el tema anímico, es la primera vez que perdemos tres partidos consecutivos. Las derrotas duelen”, dijo Peirano, que incluso sonó algo resignado cuando dijo: “Tenemos un trabajo que defender que será la reclasificación para ir a Copa Libertadores”.
Y sí, tras un gran año, ese es un objetivo, una posibilidad más real que el milagro que está buscando el equipo.
América vs.Santa Fe
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Pero el hincha, que es el que más sufre con estas tres derrotas seguidas no abandonar. El santafereño, curtido en estas dolencias futboleras, aguanta los golpes, no pierda las esperanzas, le sobra fe. Eso sí, con esa fe exacerbada esperan que no haya más derrotas, que no vaya a venir ese peligroso Pasto a propinarles una cuarta herida.
El santafereño evita esos pensamientos, prefiere hacer las cuentas, hacer cuentas finalmente es gratis y no se suda: ganarle a Pasto, que gane Nacional; ganarle a Millonarios el jueves y que le gane Pasto a Nacional; ganarle a Nacional y que Pasto le gane a Millonarios… esas son las cuentas, eso dice la matemática, no hay de otra. Llegarían todos con 9 puntos a la fecha final y Santa Fe pasaría por la ventaja deportiva. ¿Puede ser? ¿Puede este Santa Fe descolorido revivir?
‘Terminar bien el año’: Peirano
Santa Fe vs Millonarios
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Ahora, si no gana, jugará los siguientes dos duelos por cumplir, jugará contra Millonarios y Nacional como juez, otra decepción. “Nosotros tenemos responsabilidad de terminar el año bien con una Libertadores y vamos por ese objetivo. Ahora hay que tener tranquilidad, estabilidad, son pocos días para generar algo brusco, esto no sucede siempre y se revierte”, agregó Pablo Peirano.
Deportivo Pasto no lo hará nada fácil, eso es seguro. Está muy vivo. Ganarle a Santa Fe en la fecha anterior le dio alas. Puede pelearles a los dos encopetados de arriba del grupo, y para eso llegará a El Campín dispuesto a causar nuevos estragos.
Es un Pasto que tiene sus armas, que tiene al goleador del campeonato, Daniel Morenoy que cuando quiere jugar bien, que ya perdió en Bogotá contra Millonarios pero no se lo hizo sencillo. “Sabemos que dependemos de otro resultado, pero dependemos en el sentido de que tenemos que ir a jugar de visita y tratar de plasmar nuevamente si es posible el mismo fútbol y tratar de ganar”, dijo el DT Gustavo Florentín, con mucha confianza.
A ese Pasto optimista le hará frente Santa Fe, que puede ser inofensivo como hasta ahora y sentenciar su adiós, o puede levantarse y rugir, como hacen los leones.
PABLO ROMERO
Redactor de EL TIEMPO
@PabloRomeroET
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