La demanda, liderada por el abogado David Winker, sostiene que los desalojos se llevaron a cabo sin respetar los procedimientos legalescomo la falta de información adecuada a los nuevos propietarios sobre los planos de desarrollo de los terrenos.
Según Winker, este caso pone en evidencia un problema mayor: la falta de opciones de vivienda asequible para la población de esta zona de Florida.
“Esta es una comunidad de viviendas asequibles, y el gobierno está incentivando a los urbanizadores para que construyan viviendas de mayor valor. Estas personas están siendo desplazadas y no pueden pagar la renta. de los proyectos que se están construyendo”, afirmó el abogado.
En respuesta a las acusaciones, The Urban Group, la entidad a cargo de la transición del terreno, defendió sus acciones mediante un comunicado. Según ellos, la decisión de cerrar el parque se tomó “después de considerar y abordar muchos factores”.
Además, aseguraron que “todas las decisiones relacionadas con la propiedad se han realizado en cumplimiento con las regulaciones locales y los requisitos de divulgación”.
Una casa móvil Lil Abner del barrio quue está siendo desalojado. Foto:X @AleNoticiasCuba
Las voces de los desalojados de Florida que demandaron a la ciudad
Milagro Pérez, una de las afectadas, relató en diálogo con Telemundo 51 cómo llegó su familia de Venezuela hace tres años en busca de una nueva vida en Estados Unidos.
Ella y su esposo, ambos abogados de profesión, lograron establecerse: él con un negocio de venta ambulante y ella trabajando en un despacho de abogados de inmigración.
La pareja adquirió su casa móvil el 30 de agosto, pero, para su sorpresa, el 12 de noviembre recibió la notificación del desalojo. Pérez asegura que antes de comprar preguntaron repetidamente sobre la estabilidad del parque.
“Por eso lo pregunté muchísimas veces, porque con lo que yo compré aquí pudiera haber dado lo inicial de una casa”, dijo Pérez, quien enfatizó que jamás hubiera comprado la propiedad de haber sabido que el parque cerraría.