A pesar de sobrevivir a la moción de destitución, el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol está aún lejos de salir del huracán político que ocasionó. la semana pasada cuando declaró una ley marcial que fue rápidamente derrumbada por el Legislativo.
A la delicada situación que atraviesa el mandatario se suman investigaciones por traición e insurrección, renuncia de colaboradores, allanamientos por parte de la policía a su oficina, intentos de suicidio del exministro de Defensa y una nueva moción de destitución que, parece, cuenta con más. apoyo que la primera vez.
El pasado martes 3 de diciembre, a las 10:27 de la noche (hora local en Seúl), el mandatario surcoreano declaró, en un discurso televisado, la ley marcial en el país, argumentando un “claro comportamiento antiestatal dirigido a incitar a la rebelión” por parte de los opositores a los que calificó de “fuerzas pronorcoreanas”.
“Nuestro Congreso Nacional se convirtió en un refugio para criminales, un antro de dictadura legislativa que busca paralizar los sistemas judiciales y administrativos y derrocar nuestro orden democrático liberal”, dijo Yoon en su intervención, advirtiendo que se desharía de las “las fuerzas antiestatales lo antes posible”.
Nuestro Congreso Nacional se convirtió en un refugio para criminales, un antro de dictadura legislativa que busca paralizar los sistemas judiciales y administrativos y derrocar nuestro orden democrático liberal.
La razón detrás de la medida, según Yoon, es que el Legislativo, cuyas mayorías las tiene la oposición, ha recortado “todos los presupuestos clave”. esenciales para las funciones fundamentales del país, como la lucha contra los delitos relacionados con las drogas y el mantenimiento de la seguridad pública, convirtiendo al país en un paraíso de las drogas y en un estado de caos en la seguridad pública”.
El anuncio no caló en la poblaciónque rápidamente se volcó contra el dirigente de 63 años y salió a las calles en protesta.
En paralelo, legisladores de la Asamblea Nacional de ese país se reunieron para revocar la declaratoria de ley marcial, mientras los soldados intentaban ingresar a la fuerza en la sede.
Las imágenes de la legisladora agarrando el fusil de uno de los soldados rápidamente se propagaron por las redes sociales y se convirtió en un símbolo de resistencia contra el mandatario.
A la 1:02 de la madrugada del miércoles, la ley fue revocada por decisión unánime. Luego de esto, el presidente anunció que la Nación volvería al estado de normalidad y ordenó a los militares retirarse de la sede del Legislativo.
Pero, a pesar de que solo duró seis horas la situación de emergencia en el país, el daño ya estaba hecho y las cartas ya estaban sobre la mesa.
El presidente, ya impopular (74 % de desaprobación, según la encuestadora Gallup Korea), se vio involucrado en una venda de críticas que ha arrastrado la agenda del país.
Una ola incontrolable de descontento contra el presidente que sigue creciendo
Luego de la efímera ley marcial, las ramas del poder comenzaron a aumentar la presión contra el presidente, algo que ha ido aumentando desde entonces.
La principal fuerza opositora, el Partido Demócrata (PD), y otras cinco formaciones presentaron al día siguiente del sacudón político una moción parlamentaria para la destitución del mandatario. Contaba con, al menos, 190 de los 200 apoyos necesarios para retirarlo del cargo.
Sin embargo, esta se cayó protagonizada gracias a un boicot por los legisladores de su partido, que se ausentaron a la votación. Se necesitaban 200 votos de los 300 para que pasara, pero solo asistieron 195.
La razón del boicot, argumentó el movimiento de gobierno, el Partido del Poder Popular (PPP), es que abogará por lograr una dimisión “ordenada” de Yoon durante la primavera del próximo año (marzo a junio de 2025).
A pesar de esto, Yoon no está a salvo, pues el PD, cumpliendo su promesa de continuar en la búsqueda de la destitución del Yoon, anunció que presentará este miércoles una nueva moción, la cual sería votada este sábado 14 de diciembre.
La diferencia en este nuevo intento es que varios diputados del PPP han anunciado su intención de participar esta vez en la votación y se cree que podrían acabar sumando así los ocho sufragios que necesitan la oposición para que Yoon sea apartado de su puesto.
El presidente podría ser capturado y ya hay allanamientos.
A esto se suma la investigación que abrió la policía de ese país contra Yoon por supuesta traición e insurrección. Las autoridades argumentan que el mandatario habría recurrido a una medida excepcional con multas netamente políticas.
Las denuncias investigación también se extiende al ex ministro de Defensa Kim Yong-hyun, al jefe del Estado Mayor del Ejército, al general Park An-su, y al ministro del Interior, Lee Sang-min, de traición y otros cargos por su papel en la declaración y posterior levantamiento de la ley marcial.
En ese sentido, la policía registró este miércoles varias sedes policiales en Seúl -y arrestó a los principales responsables de la Agencia Nacional de Policía y la Policía Metropolitana- además de la Oficina Presidencial, donde encaró resistencia por parte del servicio de seguridad presidencial para acceder al despacho del mandatario.
Los agentes buscaban, entre otras cosas, las minutas de la reunión tras la cual se proclamó la ley marcial, un encuentro que duró apenas cinco minutos y del que al parecer no hay registros detallados, según aclaró después el Ministerio del Interior.
Por su parte, la Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango dejó hoy la puerta abierta a pedir el arresto urgente sin orden judicial del presidente dada la gravedad de los posibles delitos.
Cabe recordar que los presidentes en Corea del Sur no pueden ser enjuiciados durante su mandato, con la excepción del delito de insurrecciónel cual, en caso de ser hallado culpable, puede llevar a una condena desde los cinco años hasta cadena perpetua o pena de muerte.
El ministro de Defensa, la conexión clave amenaza a Yoon
En medio de las investigaciones, la policía cree que el ministro de Defensa Kim Yong-hyun, quien renunció y consideró toda la culpa por la caótica ley marcial, habría tenido un papel clave en la declaratoria de ley marcial.
Las declaraciones de militares involucrados en la implementación de la ley marcial comienzan a arrojar algo de luz sobre los roles que desempeñaron el presidente y el exministro de Defensa durante el estado de excepción.
La revelación eleva aún más la presión sobre el presidente, mientras que El ahora ex ministro, capturado, intentó quitarse la vida. Las autoridades lograron atender a Kim e informarle que se encuentra estable, mientras tanto, siguen las investigaciones y crece el cerco.
En su declaración de este martes ante el comité parlamentario de Defensa, Kwak Jong-eun, que hasta el pasado viernes era el comandante de las “boinas negras”, la unidad de operaciones especiales que irrumpió en la Asamblea, contó que el propio Yoon le dijo por teléfono “fuercen las puertas y saquen a los parlamentarios a rastras” para evitar que los diputados voten a favor de revocar la ley marcial.
Kwak añadió que, por su parte, el ministro de Defensa le dijo también por teléfono que “no podía haber de 100 a 150 diputados dentro del Parlamento” para que así no hubiera quórum en el legislativo y la ley marcial pudiera seguir vigente.
El excomandante explicó que los mandos sobre el terreno acordaron que estas órdenes eran ilegales y que depararían derramamiento de sangre, por lo que no las acataron. También indicó que Kim ya le dio órdenes para que estuviera preparada para una situación de emergencia nacional el 1° de diciembre, dos días antes de decretarse la ley marcial.
¿Será esto suficiente para destituir, capturar o llevar a la renuncia del presidente?
Por ahora, el primer reto que deberá enfrentar el mandatario será la potencial segunda moción de destitución en su contra, mientras las autoridades continúan recabando información que sustente las acusaciones de insurrección, solo así podrás enfrentar la cárcel estando aún en funciones.
Mientras la investigación en su contra está aún por verso, siguen las capturas de militares y altos mandos vinculados en la ley marcial y, con ello, la recolección de información que sigue cercando a Yoon.