El colágeno es una proteína clave para mantener la estructura y elasticidad de la piel, los músculos, los tendones y los huesos. Su producción en el cuerpo depende de varios factores, entre ellos la presencia de vitamina C, un nutriente esencial para su síntesis.
El colágeno no solo está asociado con la estética, sino que también es vital para funciones como la reparación de cartílagos, músculos y vasos sanguíneos.
Sin embargo, con el paso del tiempo, su producción disminuye, lo que puede causar arrugas, pérdida de elasticidad en la piel y problemas articulares. Por ello, es fundamental consumir alimentos que favorezcan su producción.
¿Qué alimentos contienen más vitamina C?
Las frutas cítricas, como naranjas, limones y pomelos, son las fuentes más conocidas, pero también se destacan las frutas tropicales como el mango y el kiwi, y los frutos rojos como las frutillas y los arándanos.
Entre las verduras, el pimiento rojo, el brócoli y la espinaca son opciones ideales. Consumir estos alimentos frescos y crudos asegura un mayor aporte de vitamina C, ya que el calor y el tiempo de almacenamiento pueden reducir su contenido.
¿Qué pasa si no consume suficiente vitamina C?
Una deficiencia de vitamina C puede afectar la producción de colágeno, causando problemas como piel seca, articulaciones doloridas, heridas que tardan en cicatrizar y un sistema inmunológico debilitado. En casos severos, puede derivar en escorbuto, una enfermedad que provoca anemia y debilidad muscular.
Los expertos recomiendan consumir entre 75 y 90 miligramos de vitamina C al día. Una dieta equilibrada con frutas y verduras frescas suele ser suficiente para alcanzar esta cantidad. En caso de ser necesario, los suplementos pueden ser una opción bajo la supervisión de un profesional.
EL UNIVERSAL/GDA