La trata de personas realizada a través de modalidades virtuales, como por ejemplo los casinos virtuales para cometer estafas cibernéticas, va en aumento en la última década pasando del dos por ciento en 2016 al 8 por ciento en 2022.
Así lo reveló la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en su Informe Mundial sobre la Trata de Personas en el que alertó sobre la tendencia de las estafas en internet como un tipo de crimen que consiste en captar, retener y explotar a una persona y que se ha reportado en 25 países alrededor del mundo.
Generalmente, las víctimas identificadas son jóvenes atraídos con engaños por ofertas de empleo bien remunerado, pero terminan confinadas en complejos vigilados, como casinos, hoteles y oficinas, donde son obligadas a cometer fraudes, como participar en apuestas ilegales.
“Estamos hablando de complejos cerrados, similares a prisiones, donde estas personas, engañadas con ofertas de trabajo, son obligadas a cometer estafas ‘online’ desde un ordenador, sufriendo una violencia extrema”, explicó Fabrizio Sarrica, coordinador de Investigación del reporte.
En los casinos virtuales se gestionan páginas web donde se puede jugar a la ruleta, al póker o las tragaperras en versión digital, pero el informe que publicó la agencia de Naciones Unidas desde 2010 detalló que, en estos lugares, la violencia, las amenazas y las deudas ficticias son las herramientas empleadas para mantener a las víctimas bajo control en este delito que combina ciberdelincuencia, lavado de dinero y tratamiento de personas.
De la investigación, la UNODC encontró que el epicentro de este delito es Asia surorientalaunque también se han identificado víctimas en África, Oriente Medio y Sudamérica.
La región del Mekong y el crimen trasnacional
En Asia suroriental (la región integrada por Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Singapur, Tailandia, Vietnam) existe una progresiva expansión de esta forma de tráfico relacionada con el crecimiento, relativamente reciente, del número de casinos establecidos. en la región del Mekong.
Allí, complicados esquemas de actividades transaccionales trasladaron sus operaciones a raíz de las prohibiciones que los países asiáticos comenzaron a imponer.
Por ello, tanto para las autoridades, como para la ONUDD, es tan difícil seguirles el rastro a estos grupos criminales “sofisticados y bien organizados”.
Ahora, los casinos en línea y proveedores de servicios de activos virtuales (por ejemplo, intercambios no regulados de alto riesgo o servicios de pagos) “sirven como componentes integrales de la clandestinidad regional y no regulada, o mal regulada financiera / bancaria”, detalla el informe.
Según las últimas cifras de la industria -y mostradas en el estudio de UNODC- se proyecta que el mercado oficial de juegos de azar en línea alcance más de 205 mil millones de dólares para el año 2030siendo la región de Asia-Pacífico la principal responsable del crecimiento del mercado entre 2022 y 2026, con una participación del 37 por ciento.
Filipinas prohíbe los casinos virtuales al ligar su actividad a grupos mafiosos y criminalidad
El 31 de diciembre de 2024, las autoridades de Filipinas ilegalizaron oficialmente los casinos virtuales, conocidos como POGO (siglas de Philippine Offshore Gaming Operadores u Operadores de Juego Extraterritoriales) en el país, para acabar con la criminalidad vinculada a este sector dirigido principalmente a usuarios chinos en el extranjero y que generaba beneficios milmillonarios.
Estos casinos en línea “se han convertido en un caldo de cultivo para actividades criminales, desde estafas en línea y lavado de dinero a actividades más serias como la prostitución, el tráfico humano e incluso los asesinatos”, constató el director de la Corporación de Juego de Filipinas (PAGCOR), Alejandro Tengco, durante una charla organizada por el Instituto Stratbase a mediados de diciembre en Manila.
En Filipinas estos negocios fueron autorizados en 2016 bajo la presidencia del Rodrigo Duterte. Aunque las autoridades chinas, que prohíben a sus ciudadanos participar en apuestas excepto en la región autónoma de Macao, advirtieron entonces que estos casinos no eran una buena idea. No obstante, Duterte (2016-2022) se negoció a cerrar estos negocios, al alegar el beneficio económico que suponían para el país.
Se estima que en Filipinas unas 41.800 personas, de las que un 18% eran chinas, trabajan en el lucrativo negocio de los casinos digitales, que en 2019 aportaron unos 1.780 millones de dólares a la economía del país.
Con la intención de acabar lo más pronto con estas redes criminales, este 3 de enero, las autoridades de Filipinas comenzaron un operativo especial para detener y expulsar a más de 11.000 ciudadanos extranjeros empleados en casinos virtuales, que tenían hasta el pasado 31 de diciembre como fecha límite para abandonar el país.
“Ahora se les considera extranjeros ilegales, (así que) esperen una persecución intensificada”, afirmó el jefe del Departamento de Inmigración filipino, Joel Anthony Viado, en un comunicado.
Casi 22.609 personas abandonaron el país voluntariamente antes del 31 de diciembre.
“Las órdenes del presidente son claras, no más POGOs en Filipinas”, dijo Viado.
Pese a su ilegalización, las autoridades filipinas temen que algunas empresas de juego virtual continúan operando en la clandestinidadpero en pequeños grupos que se pueden mover fácilmente, en lugar de en grandes complejos con cientos de personas como hasta ahora.
La trata de personas vinculadas a estafas en internet es a nivel mundial
Según el informe de la UNODC, también se han identificado víctimas de trata de personas vinculadas a estafas de internet en África, Oriente Medio y Sudamérica.
La ONU advierte a las víctimas atrapadas en estafas forzadas se les pide que encuentren y recluten nuevas víctimas potenciales. a través de la interacción con usuarios de redes sociales y que hagan un número determinado de “amigos” cada día.
Por ello, piden prestar especial atención cuando se reciben ofertas de oportunidades de pequeños beneficios, como la compra de criptomonedas, la perspectiva de juegos en línea o encuentros románticos.