Gabo y las mariposas amarillas vuelan a la pantalla

La espera terminó: ‘Cien años de soledad’ se estrena este miércoles 11 de diciembre en Netflix en medio de una enorme expectativa, se trata de una adaptación más a la pantalla de una novela del nobel de Literatura colombiano, Gabriel García Márquez, que ha sido un camino lleno de altibajos y críticas. Pero no es una serie más, es una apuesta gigantesca en la cual la plataforma llevará a 190 países el realismo mágico con el que Gabo conquistó la literatura mundial.

“Mi padre, en vida, decía que, si se pudiera filmar ‘Cien años de soledad’ en muchas horas, en español y en Colombia, quizás lo consideraría –dice en una nota de presentación el cineasta Rodrigo García Barcha, hijo del nobel- . Eso fue lo que nos movió años después a mi madre, a mi hermano Gonzalo ya mí a considerar vender los derechos para que se hiciera la adaptación”.

Los habitantes de Aracataca (Magdalena), la tierra natal de Gabo, serán los primeros en ver en pantalla gigante el episodio inicial de la producción, que se dividirá en dos partes, cada una de ocho entregas. La proyección se hará en el Parque Simón Bolívar. Jaime Abello, director de la Fundación Gabo –organizadora del evento-, dice: “resulta simbólico que estas presentaciones alrededor del lanzamiento de la serie culminen en Aracataca, en el Magdalena y el Caribe, el lugar donde todo comenzó”.

Fueron varias semanas de rodaje, más de una veintena de locaciones en La Guajira, Magdalena, Cesar, Cundinamarca y Tolima –donde se construyó un Macondo-, y un millar de colombianos trabajando en la serie, que es codirigida por la antioqueña Laura Mora y el argentino Álex García López. Netflix no revela cifras, pero dado el tamaño de la producción, Cien años de soledad se perfila como la más cara producida en Latinoamérica en la historia de la plataforma.

Los homenajes a Gabo

Una de las cosas que forma parte de las licencias creativas de la serie, y de paso sirve como homenaje al escritor colombiano, fue el hombre que les dieron a varias. calles del macondo que se construyó en las afueras de la población tolimense de Alvarado.

La calle Santiaga recibe su nombre por la madre de García Márquez, Luisa Santiaga Márquez Iguarán. La imagen del letrero de esta calle está inspirada en una foto del archivo personal del autor. La calle Algemira es en honor a la abuela paterna de García Márquez, Algemira García Paternina. Las calles Papalelo y Napoleoncito eran como se llamaban cariñosamente Gabo con su abuelo materno, Nicolás Ricardo Márquez.

Las otras son la calle Tranquilina, que era el nombre de la abuela materna de García Márquez, Tranquilina Iguarán Cotes, y la calle Mercedes, un homenaje a la esposa de Gabo y su eterno amor, Mercedes Barcha Pardo. La imagen de esa placa lleva mariposas amarillas como símbolo de su unión, tal como aparece en el libro.

Así suena Macondo

Cada detalle de ‘Cien años de soledad’ ha sido cuidado. La música no es la excepción. La banda sonora original estuvo a cargo de Camilo Sanabria, compositor de larga trayectoria en el cine colombiano. “Lo que hicimos fue jugar con lo real y lo imaginario, haciendo mezclas de chicharras con gaitas, representando una pelea de gallos como una pelea de gaitas y tambores, insertando vientos que contienen lamentos. Se fusiona desde lo rudimentario hasta lo contemporáneo; el reto es encontrar el tono preciso, poético, entre lo fantástico y lo naturalista”, comentó.

El folclor y las escenas con música en vivo estuvieron a cargo de Juancho Valencia, fundador de la premiada agrupación Puerto Candelaria, y las hermanas Añez musicalizaron los teasers que se lanzaron previamente. ‘Las aguas de Macondo’, ‘Hechizo’ y ‘Abeja reina’ fueron las canciones que les encargaron.

“De los temas, nos pidieron que uno que fuera enfocado en la visión de José Arcadio y su imaginación y otro alrededor de las mujeres de Macondo, con Úrsula la principal”, cuenta Juanita Añez.

Locura en Cuba

El viernes 6 de diciembre, el Festival de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana (Cuba) exhibió los dos primeros capítulos de ‘Cien años de soledad’. La función estaba reservada para invitados, un detalle que desconocía la multitud que se agolpó a la entrada de la sala. Algunos fueron a curiosos y otros intentaron ingresar, así fuera colándose.

A las 8 pm, con el cine repleto, comenzó la proyección. Silencio total. Hasta que retumbó una frase que haizoque más de uno cortara la solemnidad y aplaudiera, mientras también se escuchan algunos sollozos: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”.

El nexo de Gabo con Cuba Sigue vivo y en la isla le guardan un enorme cariño al autor colombiano. Ahora, con el estreno de Cien años de soledad la emoción trascenderá las fronteras.

“Para nosotros era muy importante que la adaptación se hiciera en los episodios que eran necesarios, en español, filmada en Colombia, con directores, guionistas, técnicos, productores y, en su mayoría con actores colombianos o latinoamericanos. Netflix también estuvo de acuerdo con eso y se comprometió a que la serie tuviera una producción que estuviera a la altura de la fama del libro. Creo que lo han logrado tras un arduo trabajo. Estamos contentos y deseosos de que el público la vea y el disfrute”, acotó Rodrigo García, que junto a su hermano Gonzalo son productores ejecutivos de la serie.

SOFÍA GÓMEZ

Redacción Cultura EL TIEMPO

Con información de EFE

‘Cien años de soledad’: ¿Quién es quién en la serie de Netflix? | El Tiempo