Israel: Un ataque israelí contra una escuela en Gaza habría dejado decenas de muertos, según informes de organizaciones humanitarias vinculadas a Hamás

Al menos 70 civiles palestinos murieron en un ataque aéreo israelí en Gaza. Así lo aseguró el director de un hospital de la Franja a la BBC, quien calificó de “catastrófica” la situación.

El bombardeo, ocurrido a primera hora del sábado, estuvo dirigido contra una escuela que albergaba a desplazados por la operación que Israel lanzó contra el territorio palestino, luego de los ataques del 7 de octubre que Hamás ejecutó y en los que 1.200 israelíes fallecieron y más de dos centenares fueron secuestrados.

Desde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron que el objetivo: el colegio Al-Taba’een “servía como una instalación militar activa de Hamás y de la Yihad Islámica” y la calificaron como un “centro de comando y de operaciones” en el que había aproximadamente 20 “militantes”.

Fadl Naeem, director del Hospital al-Ahli, donde fueron trasladadas muchas de las víctimas, aseguró que un porcentaje importante de los fallecidos no han sido identificados, debido a que sus restos estaban muy desfigurados.

En un principio la agencia de defensa civil de Gaza -un servicio de rescate- afirmó que al menos 90 personas habían muerto en el ataque.

La BBC no ha podido verificar las cifras de forma independiente.

Israel ha atacado varios refugios en Gaza en las últimas semanas.

El bombardeo del sábado se produjo cuando las personas que se refugiaban en la escuela estaban realizando sus oraciones del amanecer, aseguró la agencia Reuters, la cual cita un comunicado de la oficina de medios de Hamás.

En el patio del centro educativo había decenas de personas.según testigos citados por medios locales. Otros se encontraron en aulas cercanas y fueron alcanzados por la metralla o por el fuego, ya que el ataque provocó un incendio, informó la televisión Al Jazeera.

La escuela bombardeada se encuentra en el barrio de Ed-Deraj, en la ciudad de Gaza, de acuerdo con la agencia turca Anadolu.

El vocero de la agencia de defensa civil, Mahmud Bassal, aseveró que tres cohetes israelíes habían alcanzado a la edificación, matando a “entre 90 y 100” personas. Al menos 11 de las víctimas serán niños.

Por su parte el teniente coronel Nadav Shoshani, en nombre de las FDI, defendió la operación indicando que “según la inteligencia israelí, aproximadamente 20 militantes de Hamás y de la Yihad Islámica, incluidos altos mandos, estaban operando desde el complejo atacado en la escuela de Al-Tabaeen, utilizándolo para llevar a cabo ataques terroristas“.

El funcionario militar puso en duda las cifras de víctimas publicadas por Hamás, alegando que “no coinciden con la información que tienen las FDI, las municiones utilizadas y La precisión del ataque“.

El número de fallecidos reportado es más alto que en la mayoría de los sucesos de este tipo ocurridos en las últimas semanas.

Los ataques contra las escuelas, hospitales y otras instalaciones civiles que sirven de refugios para desplazados se han vuelto rutinarias en las operaciones que las fuerzas armadas israelíes vienen conduciendo en la Franja de Gaza.

Desde el ejército israelí han defendido este tipo de acciones y han asegurado que las mismas forman parte del esfuerzo continuo por destruir la infraestructura militar de Hamás.

Desde principios de julio, más de una docena de escuelas han sido atacadas, según recuentos no oficiales, incluidas cuatro en lo que va del mes de agosto.

En cada ocasión y con declaraciones casi idénticas, las FDI han asegurado que milicianos y combatientes de Hamás se esconden en las escuelas y que la organización las utiliza como centros de comando para planificar y llevar a cabo ataques.

Estas acusaciones han sido rechazadas por Hamás, desde donde calificaron este hecho como un “crimen horrendo y una peligrosa escalada” en la guerra.

Entretanto, Fatah, el rival político palestino de Hamás que gobierna Cisjordania, denunció que el objetivo de Israel era “exterminar a los palestinos mediante una política de asesinatos acumulativos”.

Según las Naciones Unidas, 477 de los 564 edificios escolares de Gaza han sido atacados o dañados hasta el 6 de julio.

La escuela Al-Taba’een albergaba para el momento de los sucesos a más de 1.000 personas, y recientemente había recibido a decenas de desplazados de la vecina ciudad gazetí de Beit Hanoun, después de que el ejército israelí ordenara a sus habitantes abandonar sus hogares. .

La escuela golpeada también servía como mezquita y el ataque israelí se produjo durante las oraciones del amanecer, según dijeron testigos.

Jaafar Taha, un estudiante que vive cerca de la escuela, declaró a la BBC que el sonido del bombardeo fue seguido de gritos y ruido.

“‘Sálvanos, sálvanos’, gritaban”dijo.

“La escena era horrible. Había partes de cuerpos por todas partes y sangre cubriendo las paredes”, agregó.

Salim Oweis, portavoz de la agencia de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) aseveró a la BBC que el ataque fue “realmente indignado”.

“Todas esas escuelas están realmente abarrotadas de civiles, niños, madres y familias, que se refugian en cualquier espacio vacío, ya sea una escuela o una mezquita, lo que sea, incluso en los patios de los hospitales”, agregó.

No está claro si este incidente afectará los esfuerzos para llegar a un acuerdo de alto fuego, los cuales se vieron obstaculizados por el asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniya, en Irán.

Pero Egipto, uno de los mediadores que están participando en los esfuerzos para alcanzar esa tregua, admitió que el “asesinato deliberado” de palestinos desarmados demostraba que Israel carecía de la voluntad política para poner fin a la guerra.

El 7 de octubre, hombres armados dirigidos por Hamás mataron a unas 1.200 personas en un ataque contra Israel, y se llevaron a otras 251 como rehenes a la Franja de Gaza.

Ese ataque desencadenó una masiva ofensiva militar israelí contra el territorio palestino y la guerra en curso.

Más de 39.600 personas han muerto en la campaña israelí, según el Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás.

*Con información de Barbara Plett-Usher y Thomas Mackintosh

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