¿Podrá Dago García revivir el universo de fútbol y comedia de ‘La pena máxima’?

Pasaron 23 años para que Dago García desempolvara a una de sus historias más famosas: basta con recordar la frase ‘Saúl, hermano’, que marcó a una generación y que se convirtió en el símbolo de una de las mejores comedias recientes del cine colombiano: ‘La pena máxima’.

El famoso productor, guionista y director rescató la esencia de este relato en la película que está disponible en los cines del país desde el 25 de diciembre. ‘La pena máxima 2’ no es exactamente una segunda parte de la original de 2001, sino una continuación de ese universo divertido que resulta de los enredos familiares y la pasión por el fútbol.

“El fútbol nos une como país, se vuelve como ese espacio donde nos podemos abrazar con el vecino, con el de al lado, incluso en un estadio, cuando hay un gol, uno abraza a la gente que nunca ha visto en su vida, pero estamos todos dentro del mismo paquete. Entonces, eso también conecta mucho con la película de hace 23 años”, cuenta Biassini Segura, que junto a Santiago Alarcón protagonizan la nueva pena máxima.

Abelardo (Santiago) y Raúl (Biassini), un par de hermanos tan disparejos en sus personalidades como en sus físicos, se mueren por la Selección Colombia. El partido que le da la clasificación a Colombia está aplazado por la Fifa y los hermanos están en una encrucijada porque coinciden con el matrimonio de Laura, la hija de Abelardo, que se casará con el futbolista estrella de la tricolor. Una apuesta, la luna de miel, la tensión por el juego y una coincidencia absurda sumarán risas en el espectador.

“A mí me encanta trabajar con Santiago, nos conocemos de la vida y nos hemos encontrado en un set, en un escenario, en varias películas. Entonces, tenemos un código muy claro, nos conocemos muy bien en la comedia. Es muy fácil entrar en esa complicidad de la improvisación, de las miradas, de entender el timing del otro, eso no lo consigue uno normalmente”, comenta Segura que comparte en la película con Viña Machado, Laura Taylor, Martín Krpan, Sergio Herrera, Bernardo García.y Álvaro Bayona.

El actor bogotano es recordado por sus participaciones en películas como Estrella del sur, Dedicada a mi ex, ¿Qué culpa tiene el niño? y mamá al volante; en las producciones para televisión Rosario Tijeras, Popland, El Chapo, La Nocturna y Chichipatos (Netflix), y por su paso por la competencia de MasterChef Celebridad.

Un clásico

El 15 de junio del 2001, aterrizó en los cines. ‘La pena máxima’, un largometraje protagonizado por Enrique Carriazo que parecía ser uno más en la carrera de Dago García.

La vida de Mariano Concha (Carriazo) se trasladó a la pantalla, basada en el cuento de José Luis Varela. La idiosincrasia colombiana y la pasión desenfrenada por el fútbol fueron la esencia de esta comedia que ganó el Colón de Plata al Mejor Guión Adaptado, en el Festival Iberoamericano de Cine de Huelva; el Premio Especial del Público en la Muestra Cultural Ibero-latinoamericana de Montreal, y fue escogida como la Mejor Película de habla Hispana en el Festival de Cine de San Antonio, Texas.

Junto a Carriazo estuvieron en el reparto Robinson Díaz y la fallecida Sandra Reyes. La historia sigue a Mariano, un fanático furibundo de la Selección Colombia, que lo apuesta todo, incluida su estabilidad económica y familiar, en vísperas de un partido clasificatorio al Mundial contra Argentina.

La trascendencia fue tanta que en 2018, se estrenó una versión mexicana, titulada ‘Tuya, mía… te la apuesto’, que se puede ver en Netflix.

“A mí me han preguntado: ‘¿Qué pasó con Mariano? ¿Y con Saúl? Pero digamos que el carácter de las peliculas de dago es muy similar, me refiero, ‘El paseo 2’ no era la continuación exacta del primer paseo, son diferentes historias que están enmarcadas en un mismo universo (…) De los personajes de la primera Peña máxima, Álvaro Bayona es el único que aparece ahora y conecta estas dos historias porque interpreta al mismo personaje”.

Para Biassini, algo diferencial entre la primera y ‘La pena máxima 2’ es el tipo de humor que maneja: la de 2001 era más ácida, hasta sórdida; mientras en la segunda es “más blanco”.

“‘La pena máxima 2’ es familiar, para que todo el público se pueda conectar, y creo que eso hará que esta franquicia ase acerque a más personas. “Estamos hablando de otra época, el humor de la primera tenía otras connotaciones, aceptaciones, hoy en día ese mismo humor no va a funcionar igual”, asegura.

SOFÍA GÓMEZ. GRAMO

Cultura EL TIEMPO

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