Emma Hayes supervisó una exhibición dominante de su equipo de Estados Unidos en un estadio de Wembley abarrotado sin saborear la victoria en su regreso a Inglaterra el sábado.
Hayes, una londinense que dirigió a las mujeres estadounidenses hasta la medalla de oro olímpica en el fútbol este verano después de 14 trofeos importantes en Chelsea, regresó a casa para un amistoso contra la campeona europea Inglaterra.
En un enfrentamiento entre los dos mejores equipos femeninos del ranking de la FIFA, Estados Unidos tuvo las mejores oportunidades, pero el partido terminó en empate sin goles.
“Estoy muy orgulloso de la forma en que nos impusimos en el juego, es sólo la última parte del campo”, dijo Hayes. “En general, estoy satisfecho con el desempeño”.
Estados Unidos no contó con su trío atacante lesionado formado por Trinity Rodman, Sophia Smith y Mallory Swanson. Pero la calidad entre los visitantes todavía abrumó a Inglaterra, que también tuvo problemas de lesiones. La delantera Lauren Hemp y la defensa Maya Le Tissier quedaron descartadas.
El disparo de Alyssa Thompson forzó una parada temprana de la portera inglesa Mary Earps cuando Estados Unidos inmovilizó a Inglaterra en su campo y perdió el balón con demasiada facilidad en el medio campo. Los estadounidenses dominaron la posesión y ganaron mucho espacio para desarrollar su juego y presionar alto.
Pero les faltó ventaja en el último tercio y no pudieron romper el punto muerto.
El disparo de Sam Coffey desde el borde del área en el minuto 44 fue detenido fácilmente por Earps, y al comienzo de la segunda mitad, a la capitana estadounidense Lindsey Horan le anularon un gol y luego falló con un disparo en ángulo.
Estados Unidos también recibió un penal, pero fue revocado después de que el VAR mostró que el balón golpeó el pecho de Alex Greenwood y no su brazo.
Pero una de las entrenadoras más exitosas del fútbol femenino quedó satisfecha. Hayes ganó siete Superligas femeninas en un reinado de 12 años en el Chelsea. Durante ese tiempo, el equipo masculino tuvo 11 entrenadores diferentes.
Le preguntaron cómo se sentía al estar en el banquillo visitante y escuchar el himno nacional inglés.
“Puedes ser dos cosas a la vez”, dijo Hayes. “Soy una inglesa orgullosa de entrenar a Estados Unidos. No tengo que elegir, definitivamente amo a ambos países”.
Información de The Associated Press.
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