La Fiscalía acusó a Cristian Camilo González Torres, auxiliar de enfermería, de los delitos de actos sexuales con menores de 14 años agravado y violación de habitación ajena. El sujeto abusó sexualmente de un niño de 9 años de edad, mientras dormía con la mamá, en Neiva. “Se quedó a dormir allí y ya en horas de la madrugada, de manera clandestina fue hasta la habitación principal…procede a bajarle la pijama ya realizado tocamientos libidinosos al niño”, dijo la fiscal.
Rafael Rodríguez C.
Con tan solo nueve años de edad, un niño no solo perdió su inocencia, sino que vivió el infierno de ser abusado sexualmente, al parecer, por un conocido de la familia, en Neiva.
El aberrante caso, que tiene destrozada a una familia, ocurrió cuando el auxiliar de enfermería, Cristian Camilo González Torres, habría cometido los actos sexuales al menor, cuando el niño dormía al lado de su mamá.
Así lo dio a conocer la fiscal Segunda Seccional de Neiva adscrita al Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), Martha Libia Liscano Quevedo, en la acusación contra el sujeto, ante la Juez primera Penal del Circuito de Neiva con Función de Conocimiento.
En Huila, 364 menores de edad fueron víctimas de violencia sexual en el 2024. Según las cifras de Medicina Legal, 18 infantes abusados tenían menos de cinco años de edad. Además, otras 87 víctimas se encontraron entre los cinco y nueve años, y el grupo etario con más casos reportados es entre 10 y 14 años, con 259 víctimas.
Según la fiscal, los hechos ocurrieron aproximadamente entre las 5:00 y las 5:30 de la madrugada del pasado domingo 10 de marzo de 2024, en la casa de la víctima, ubicada en del barrio ‘Alfonso López’, en la capital huilense. .
Ingresó a la habitación
Indicó la funcionaria judicial que enseguida de la casa hay un apartamento donde residen en arriendo varias mujeres, quienes tienen acceso a la vivienda principal, por cuanto la mamá del niño les ha dejado una llave para que puedan tener acceso a la nevera.
En la diligencia judicial ante la operadora judicial, la fiscal relató que el día de los hechos contra el menor, las inquilinas estaban saliendo con Cristian Camilo González Torres “quien se quedó a dormir allí”.
Sostuvo la fiscal que ya en horas de la madrugada, de manera “clandestina y arbitraria”, González Torres ingresó a la vivienda, se desplazó hasta la habitación principal, donde dormía la mujer con sus hijos.
“Allí se acerca al menor donde procede a bajarle la pijama ya realizó tocamientos libidinosos en el pene del menor, quien se despierta y se percata que el señor Cristian lo alumbraba con el celular de la madre del menor…”, relató la fiscal en la audiencia de llamado a juicio contra el auxiliar de enfermería.
Agregó que cuando González Torres observó al menor despierto le habla para que se deje tocar. “El agresor ve que la víctima estaba despierta, procede a acercársele al oído del menor y le propone que se deje tocar sus partes íntimas y realizar una felación en su pene…”.
Sin embargo, el niño no accede a la petición del presunto abusador, quien sigue con los tocamientos al miembro viril del niño. “Ante la negativa del menor, quien a su vez le siente el olor alcohólico del agresor, este continúa realizándole tocamientos libidinosos en el pene del niño…”, manifestó la fiscal en la audiencia.
Señaló que González Torres salió corriendo de la habitación cuando el menor asustado llamó a la mamá para que lo protegiera. “El menor reacciona llamando a su madre y es allí donde el agresor huye del lugar con el celular de la madre del niño en sus manos; sale de la casa de la víctima e ingresa nuevamente al apartaestudio adjunto a la vivienda”.
No aceptaron los cargos
La madre del menor, al enterarse de lo sucedido, instauró la denuncia, por lo que la Fiscalía adelantó la recolección de elementos materiales probatorios que permitieron que un juez de garantías expidiera la orden de captura contra González Torres.
Fue el 11 de marzo de 2024, que la fiscal lo lleva a las audiencias preliminares ante el Juzgado Octavo Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Neiva, quien le legaliza la captura. “La Fiscalía solicitó se decretara la legalidad de la captura en flagrancia de Cristian Camilo González Torres, lo cual efectivamente ocurrió”, dijo la fiscal.
Agregó la funcionaria del ente acusador que con base en el informe recibido de la autoridad de policía judicial, de la denuncia y los elementos materiales probatorios y evidencia física e información legalmente obtenida, “se deduce claramente y se puede afirmar con probabilidad de verdad, que la conducta delictiva existió y que el responsable es la persona contra la cual la Fiscalía Segunda Seccional, presenta escrito de acusación”.
Sostuvo que acusa a González Torres, como probable autor en la modalidad consumada, de los delitos de actos sexuales abusivos. “Por cuanto Cristian Camilo González Torres, le baja la pijama y le realiza tocamientos libidinosos en el pene del menor, lo alumbra con el celular de la madre del menor, en el momento en que el agresor ve que la víctima esta despierta procede a acercársele al oído del menor y lo induce a prácticas sexuales dejarse tocar sus partes íntimas y realizar una felación en su pene…”.
Además, señaló que el hombre era probable autor en modalidad consumada, de delitos contra la inviolabilidad de habitación o sitio de trabajo. “Por cuanto ingresó de manera clandestina en la residencia y la habitación donde dormía el menor víctima, y allí procedió a realizarle tocamientos libidinosos al pequeño”.
González Torres, de ser hallado responsable de los abusos sexuales al menor, se enfrenta a una pena de prisión entre 144 meses a 234 meses. “Usted conoció que los hechos que estaba desarrollando eran constitutivos de infracción penal y quiso su realización, y con su conducta lesionó la libertad, integridad y formación sexual. Y además sabía que no mediaba ninguna justa causa para desarrollar la conducta, y tenía la capacidad de comprender la ilicitud de su comportamiento”, le dijo la fiscal al joven en la audiencia.
La fiscal llevará al juicio oral como testigos para demostrar la responsabilidad de González Torres, al menor víctima, la mamá del niño, familiares, el médico general de la ESE ‘Carmen Emilia Ospina’ que atendió al menor, además de funcionarios de la Defensoría de Familia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, y efectivos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) que realizaron las entrevistas, declaraciones juradas y demás procedimientos.
