El británico de 18 años Axel Rudakubana, acusado del asesinato el 29 de julio de tres niñas en Southport (noroeste de Inglaterra), se declaró este lunes culpable en un tribunal de Liverpool.
Al comenzar el juicio, Rudakubana también admitió el intento de asesinato de otros ocho menores y dos adultos, la producción de ricina, una toxina biológica y la posesión de un manual de entrenamiento de Al-Qaeda, por lo que el juez ha decidido. dejar visto para sentencia el juicio, que se conocerá este 24 de enero, según medios locales.
En julio de 2024, el asesinato de las tres niñas de 6, 7 y 9 años, en Southport (noroeste de Inglaterra), durante una clase de baile, desencadenó disturbiosen decenas de ciudades, avivados por agitadores de extrema derecha, entres rumores sobre el sospechoso, presentándolo incorrectamente como solicitante musulmán de asilo.
El presunto agresor, Axel Rudakubana, de 18 años, nacido en Gales y de origen ruandés, un país de confesión mayoritariamente cristiana.
Aunque la pista terrorista no se mantuvo en la investigación, la policía informó que el joven también fue acusado de producir ricina, un veneno extremadamente tóxico, y de estar en posesión de Un manual de entrenamiento de Al Qaeda.
La violencia duró varios días, durante los cuales los alborotadores atacaron hoteles que albergaban a solicitantes de asilo, mezquitas, y se produjeron enfrentamientos con la policía, movilizados en masa, o con contramanifestantes.
El primer ministro laborista, Keir Starmer, que llegó al poder unas semanas antes, el 4 de julio, denunció los disturbios de “extrema derecha” y prometió la máxima firmeza para los perpetradores de esta violencia y para quienes la incitaron en línea.
A mediados de diciembre, más de 410 personas habían sido condenadas en todo el país en relación con los disturbios, incluidos más de 360 a prisión.
Dos hombres fueron condenados a nueve años de prisión, la pena más severa dictada en la represión de la violencia.
El príncipe Guillermo y su esposa Catalina visitaron Southport en octubre, rindiendo homenaje a las niñas y a las personas que colaboraron en el rescate de las víctimas.
Ese acto fue el primer compromiso conjunto de la pareja desde que la princesa terminó la quimioterapia del cáncer que padece.