Ya desde la apertura de su ópera ‘El barbero de Sevilla’con esas cuerdas aceleradas que parecen balancearse entre la expectativa y el desparpajo, el compositor italiano Gioachino Rossini desarrolló una especie de premonición de la popularidad que lograría esta creación.
Y es que esta ópera bufa, que se estrenó esta pieza en 1816 con el libreto de Cesare Sterbini, basado en la comedia homónima de Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais, se logró convertir en una de las piezas más populares y más representadas de este género. .
La famosa composición se representaría por primera vez en Colombia en 1857, un poco más de cuatro décadas luego de su estreno, cuando el empresario boloñés Luigi Bazzani trajo al país un repertorio compuesto por óperas italianas. Pocos años después de esas presentaciones, en 1864, Colombia e Italia iniciaron relaciones diplomáticas y, para cerrar la celebración de los primeros 160 años de esa unión, la célebre ópera bufa regresa a escena en nuestro país.
el XIX Festival de Música de Cartagena presentará una versión semiescénica de la pieza de Rossini el sábado 11 de enero, a las 7 am, en el Auditorio Getsemaní del Centro de Convenciones, con entrada gratuita.
El elenco de esta producción, en un reflejo de esa amistad que han desarrollado Colombia e Italia, está compuesto por una mezcla de talentos de los dos países: la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, bajo la dirección del napolitano Aldo Sisillo; la mezzosoprano Paola Leguizamón, la soprano Laura Gómez y el barítono Juan David González (colombianos), y el tenor Matteo Macchioni, los bajos Andrea Pellegrini y Roberto Abbondanza y el barítono Sergio Vitale (italianos).
Paola Leguizamón, que ya tiene una larga experiencia con esta ópera, interpretará de nuevo el papel de Rosina, personaje que despierta la pasión del Conde de Almaviva. Para conquistar a su enamorada, y también para burlar la vigilancia de su tutor, don Bartolo, el Conde solicita la ayuda de Fígaro, conocido como el ‘Barbero de Sevilla’.
“Al ser una obra de un compositor italiano y tener esta variedad de artistas italianos, sé que va a ser un gran aprendizaje para nosotros los colombianos, no sólo por un tema de dicción y de estilo, sino porque ellos traen impresa esa cultura que al final hace que nosotros como intérpretes nos enriquezcamos y podamos darles ese toque a los personajes”, añade Leguizamón.
Rosina es uno de los personajes que más ha interpretado Leguizamón, por lo que se ha convertido en una parte fundamental de su carrera. Según la mezzosoprano, Rosina la ha acompañado en diferentes etapas, por lo que se puede rastrear su evolución vocal e interpretativa del personaje.
Para Leguizamón, este personaje es una mujer pícara, muy ágil en el pensamiento y que siempre va un paso por delante de los demás. Esa perspicacia y ese buen humor son características que la artista también encuentra en su personalidad. “Para mí, eso es Paola Leguizamón, alguien que se la pasa muy bien, que se ríe de la vida. Creo que eso es lo que hace que este personaje tenga este sello mío”, añade.
patrimonio de la humanidad
A finales de 2023, la UNESCO inscribió el canto lírico italiano en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. “Esta práctica promueve la cohesión colectiva y la memoria sociocultural, y está estrechamente relacionada con otros elementos culturales, como los lugares acústicos y la poesía”, aseguró el organismo en su resolución.
De acuerdo con el embajador de Italia en Colombia, Giancarlo María Curcio, esta expresión artística logró esa distinción porque la voz humana es quizás el instrumento musical más maravilloso que existe y el canto lírico italiano desata toda su expresividad, toda su magia.
“Y porque artistas como Rossini, Bellini, Donizetti, Verdi y Puccini escribieron algunas de las páginas más conmovedoras de la historia de la música. ¿Quién no se emociona al escuchar E lucevan le stelle, de Puccini? El reconocimiento de la Unesco fue un incentivo adicional para traer de vuelta a Colombia la gran ópera italiana”, asegura el Embajador.
Justamente, la versión de ‘El barbero de Sevilla’ que se presentará en Cartagena cuenta con el apoyo de la Embajada de Italia en Colombia y del Istituto Italiano di Cultura de Bogotá. Para el Embajador, esta pieza es una de las joyas de la música occidental, amada en todo el mundo.
“Quizás la ironía, el brío y la alegría de Rossini logran estar particularmente en sintonía con el pueblo colombiano, caracterizado por su vitalidad y alegría de vivir”, añade.
Curcio asegura que le alegra cerrar la conmemoración de los 160 años de relaciones diplomáticas entre Italia y Colombia con un evento en Cartagena, una ciudad cuyas murallas, añade el Embajador, fueron diseñadas y construidas por un gran ingeniero militar italiano, Gian Battista Antonelli.
“Murallas que, me complace anunciar, pronto serán objeto de un importante proyecto de restauración y valorización por parte del Gobierno italiano, precisamente para reforzar los lazos entre las dos naciones y, en particular, para realzar nuestra amistad y cercanía con la heroica ciudad de Cartagena”, anuncia Curcio.
La música ha sido uno de los terrenos más fértiles de las relaciones entre los dos países. En ese sentido, el Embajador destaca que la música del himno nacional colombiano fue compuesta por el italiano Oreste Sindici. “No creo que sea casualidad que Gabriel García Márquez quisiera que fuera un italiano, Pietro Crespi, el personaje de Cien años de soledad que lleva la música a Macondo”, enfatiza.
Desde hace varias ediciones, el Festival de Música de Cartagena ha trabajado para fortalecer esos vínculos entre la música de Colombia e Italia. Además de esta versión semiescénica de El barbero de Sevilla, el evento musical también realiza en esta edición el Diplomado de música de cámara, con énfasis en cuerda, viento, piano acompañante y canto, en alianza entre la Fundación Salvi, la Institución Universitaria Bellas Artes. y Ciencias de Bolívar (Unibac) y el Conservatorio di Música «Giovan Battista Martini» de Bolonia (Italia).
A lo anterior se suman iniciativas como el Seminario Internacional de Lutería, en el que participarán maestros del Instituto de Educación Superior Antonio Stradivari – Escuela Internacional de Fabricación de Violines de Cremona, la cuna de este tradicional oficio de reparación de instrumentos.
El embajador Curcio destaca el hecho de que este festival nació gracias al compromiso y el esfuerzo de un italiano radicado en Colombia, Vittorio Salvi, que contribuyó a la difusión de la música italiana en su país de adopción. “Este año, hemos querido que el contexto del Festival sea el marco del regreso de la gran lírica italiana en cartagena con una ópera que, en nuestra opinión, es la que mejor se identifica con el pueblo colombiano”, finaliza.
El 2025 arranca con las notas clásicas del Cartagena Festival de Música | EL TIEMPO