El 2024 supuso un retraso dentro de la recuperación de asistencia a los cines en Colombia, después del golpe a la industria que llegó con la pandemia en 2020 y 2021. De acuerdo con un informe entregado por Proimágenes, el año pasado acudieron a las salas 49’530.000 espectadores en todo el país, lo que supone 4’290.000 menos que el año anterior.
Parecía que la asistencia había vuelto a despegar en 2023, cuando acudieron más de 53,87 millones de espectadores a los cines en el país. Sin embargo, en 2024 la cifra bajó un 16,4 por ciento con respecto al año anteriorsegún Proimágenes.
En ese sentido, la cifra es la tercera peor en la última década, sin contar el periodo de covid, solo detrás de la asistencia de 2022 que fue de 42’190.000 y la de 2014 (46’530.000) asistentes.
Expertos en el sector coinciden en que la huelga de actores, convocada a cabo en julio del 2024 en Hollywood, afectó el estreno de varias películas que aspiraban a ser taquilleras, como en el caso de ‘Mickey 17’, dirigida por el ganador al Óscar Bong Joon-ho.
“Las producciones de Hollywood siguen siendo las que más espectadores llevan a las salas de cine y algunas de ellas se pospusieron para el año 2025”, explica a EL TIEMPO Claudia Triana, directora de Proimágenes Colombia.
Es importante mencionar, sin embargo, con corte a noviembre del 2023 se habían estrenado 309 largometrajes en el país, 19 menos en comparación con el mismo periodo del 2023.
Las nuevas formas de consumo -apuntan los especialistas en el sector- son responsables de los mayores impactos en el negocio de los expositores.
“La asistencia no ha llegado a los topes del 2019 básicamente por el surgimiento de otras formas de ver contenido audiovisual, como son las plataformas de ‘streaming’, que ofrecen no solo películas sino series y volcaron a muchos espectadores habituales a entretenerse en casa”, dice Elba McAllister, gerente de la distribuidora Cineplex.
Para McAllister, las plataformas no solo tienen la posibilidad de abarcar una gran variedad de opciones para ver desde casa, sino que también cambiaron las dinámicas de exhibición.
“Antes de la pandemia la ventana de cine era de 90 días, hasta que la película pudiera entrar en cable o plataforma. Después de que la pandemia se recortó a 45 días, Precisamente por la necesidad de las plataformas de contar con el contenido en pantalla. En algunos casos y dependiendo de su rendimiento en cines, esta ventana la recortan a 30 días”.
A pesar de que las cifras de asistencia están lejos de los 73 millones de espectadores del 2019 en Colombia y tanto productores como distribuidores consideran que una gran parte del público no se va a recuperar, el negocio sigue creciendo.
Se estima que hay, según Proimágenes, 1.237 pantallas de cine en el país y, en diciembre, Cine Colombia inauguró la cuarta sala IMAX en el país, al igual que Viziona Cines, un megacomplejo de entretenimiento que abrió sus puertas en Bogotá a finales del año pasado en el Centro Comercial El Edén.
La experiencia en los teatros.
A finales de noviembre de 2024 salió la película colombiana ‘UNO’, protagonizada por Marcela Mar. Tras el estreno, la actriz afirmaba que una de las cosas que más le habían gustado del proyecto había sido el diseño sonoro, a cargo de Matt Waters. reconocido por su trabajo en ‘Juego de tronos’.
Sin embargo, “el pisado de los personajes, el sonido de las aves y la sensación de la noche” que tanto sorprendió a la producción del proyecto, Hacían parte de las experiencias que solo se podía captar desde la sala de cine y no desde el televisor de la casa.
“La experiencia de las salas de cine no tienen comparación con ninguna de las otras propuestas de los dispositivos en los hogares en la televisión o en teléfonos celulares, computadorasetc.”, sostiene Claudia Triana en diálogo con EL TIEMPO, a propósito de las tecnologías en pantalla y sonido de las salas de cine.
Para la directora de Proimágenes Colombia, entre tanto, las plataformas y las salas de exhibición Seguirán conviviendo de manera simultánea.
“Las plataformas también han tenido que revisar sus estrategias y se están ajustando los modelos de negocio, al igual que las salas de cine”, apunta Triana.
Precisamente, Munir Falah, presidente de Cine Colombia, anticipó desde sus redes sociales un 2025 en el que la empresa incursionará como restaurante, tendrá proyecciones especiales y producción de alimentos.
“No es nuevo que los exhibidores hayan buscado siempre que sus confiterías complementen sus ingresos”, concluyó Triana, quien considera que las dinámicas en el cine no van a cambiar radicalmente con estas incursiones.
Además, las cadenas de exhibición se han planteado estrategias de promoción más allá de lo tecnológico de las salas. Desde hace un tiempo, los cines han traído conciertos, versiones de clásicos remasterizados, obras de teatro y temporadas de ballet, que suelen estar dirigidas. a un público específico, dispuesto a pagar un precio mayor al de una entrada general.
En este sentido, apuntan los expertos, los usuarios de las salas de cine se están convirtiendo en compradores de experiencias, no solo de historias.
“El caso de ‘La Sustancia’, ‘Oppenheimer’ o ‘Intensamente 2’, son ejemplos de películas que le proporcionan al espectador experiencias sensoriales a otro nivel, que les suministran los cines”, apunta Harold Trompetero, director de películas como ‘El paseo’, ‘Muertos de susto’ y, este año, ‘La Patasola’.
Plataformas de ‘stream’
Antes de la pandemia, Netflix y Prime habían tomado fuerza dentro de las plataformas ‘stream’ por el catálogo que poseían en su servicio. Sin embargo, las restricciones del covid llevaron a que el negocio evolucionara y las plataformas pasaran a convertirse en productoras.
El fin de semana, durante la entrega de los Globos de Oro, una pantalla mostró que algunas de las compañías productoras líderes en premios eran plataformas que habían mutado en el negocio, como Netflix y Hulu.
Fuera del contenido exclusivo, que maneja cada plataforma con su producción, los catálogos se nutren de películas que hayan pasado por el cine, desde clásicos hasta contenidos contemporáneos.
Algunas de las que las películas que llegan a las carteleras hacen una transición a las plataformas, pero otras salen definitivamente de circulación.
Paula Jaramillo, quien produjo cine y fue estratega de películas como ‘Rosario Tijeras’, ‘Paraíso Travel’, Satanás’ y ‘Monos’, considera que la relación entre las plataformas digitales y el cine es mucho más profundo que llevar los catálogos de películas a internet.
“Los cineastas aman hacer cine para que vayamos al cine y la gente ama ver cine en el sofá de su casa o en su celular, hay que aceptar esa realidad. Pero la mayoría de las películas colombianas, y no solo las colombianas, logran negocios con las plataformas… entonces, ¿en manos de quién va a quedar nuestra memoria?, ¿dónde se va a poder exhibir nuestras historias que nos narran ?”, advierte Jaramillo a EL TIEMPO.
Aunque las opciones se han ido diversificando, y existen portales y plataformas gratuitas como RTVC y Retina Latina, sus alcances son mucho más cortos que los que mantienen gigantes como Netflix, Prime o Max.
“Se estrenan películas que dentro de poco pasan a los catálogos de plataformas y para muchas personas es mucho más barato esperar que asistir a ver esa película en cine”, explica Trompetero, con respecto a la selección del público por los nuevos formatos.
Según el director de ‘La Patasola’, las plataformas han pasado a convertirse en el mayor sostenimiento de algunos proyectos debido a que “muchas de las películas negocian con la plataforma antes de salir a las salas o son compradas sin que se estrenen en los teatros, por lo que gran parte del apalancamiento de los proyectos pasa por las plataformas y no por las taquillas”.
Impacto en el cine colombiano
El 2024 supuso un récord para las producciones colombianas. En lo corrido del año se estrenaron 74 largometrajes nacionales, de los cuales el 90 por ciento tuvieron estímulos de promoción por parte del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC).
La ley 814 de 2003, conocida como la ley de cine en Colombia, permitió la creación de un Consejo Nacional de las Artes y la Cultura en Cinematografía (CNACC), encargado de dirigir el FDC en Colombia, que nutre a las producciones nacionales.
Ese fondo se financia con los dineros recaudados a través de la cuota parafiscal que pagan exhibidores, distribuidores y productores como resultado de la exhibición de obras cinematográficas nacionales y extranjeras en Colombia.
De esta forma, si la taquilla en los teatros bajos, también cae el fondo para las películas nacionales. Hasta noviembre de 2024, la recaudación en Colombia había sido de 374.581 millones de pesos. Casi 100.000 millones menos que durante todo el 2023 (474.647 millones).
Desde Proimágenes, aseguran que el FDC “puede tener otros ingresos provenientes del Gobierno Nacional (como efectivamente ocurrió en los últimos tres años), o fuentes de cooperación internacional y se está estudiando vía legislación otros posibles ingresos”.
Sin embargo, Claudia Triana confirmó que con el ajuste presupuestal del 2025, el “FDC se redujo en 7.000 millones de pesos comparado al año anterior. Por lo que tendremos que ser más eficiente y hacer el énfasis en las prioridades para sacar adelante una industria que en los últimos veinte años ha demostrado un crecimiento exponencial en su producción”.
El cineasta Carlos Osuna, reconocido por su dirección en los largometrajes ‘Gordo, calvo y bajito’ y ‘Sin mover los labios’, dice a este diario que, a pesar de los numerosos estrenos nacionales, “los números de las películas colombianas no son buenos este año y no creo que vaya a cambiar mucho después”… “no creo que se trate ni siquiera de políticas de Estado, es decir, ni que tengan la culpa los exhibidores ni los distribuidores”.
Para el director, lo ligero ha sido culpar a las producciones e instar a que los realizadores hagan películas más comerciales, algo que según el director no soluciona el problema, “porque justamente creo que ese tipo de películas son más fáciles de consumir en las plataformas”.
Mientras que a la industria de Hollywood no le va mal con el nuevo modelo, los expositores se adaptan a las nuevas modalidades de consumo, que, difícilmente, vayan a volver a como eran antes de pandemia. Según Osuna, quizás el cine “está enfrentándose a un cambio que, tal vez la música ya tuvo, y el cine en Colombia lo atraviesa de una forma más compleja”.
Escuela de Periodismo MultimediaEL TIEMPO
JUAN JOSÉ RÍOS ARBELÁEZ