un festival de hormonas y libros, en Max

Cuatro jovencitas, en sus florecientes 18 años, intentan seguir sus estudios en la Universidad de Essex, en Vermont; pero no solo planean convertirse en profesionales, sino que quieren participar en cuanta fiesta y salida hay: no hay que perderse la diversión, los chicos y, claro, el sexo. ‘La vida sexual de las universitarias’) captura ese festín de hormonas y libros que se siente en la habitación que comparten.

La serie es una producción original de HBO y va por su tercera temporada, que ya se encuentra disponible en la plataforma de streaming Max. En esta última etapa, las aventuras de Kimberly, Leighton, Whitney y Bela se han convertido en un referente de la comedia televisiva.

Las actrices Gracie Lawrence y Mia Rodgers se integraron al elenco de la serie en la más reciente temporada. En una entrevista que Max le pasó a EL TIEMPO compartieron algunas de sus experiencias en ‘La vida sexual de las universitarias’, una de las comedias del momento.

Esta tercera temporada tiene mucho humor. ¿Cómo han mantenido la compostura en las escenas?

Gracie Lawrence (GL): No lo hice. El montaje de esta serie es increíble por muchas razones, una de ellas es que deben de estar haciendo CGI de mi cara porque creo que estropeé muchas tomas porque me estaba riendo. Cuando te haces amiga de la gente con la que trabajas, cada vez es más difícil hacer tu trabajo con profesionalismo. Pero quizás, en realidad, eso da los mejores resultados. Se nota que la pasamos bien y eso es importante para un programa sobre amigos.

Mia Rodgers (MR): Soy una persona risueña. Hacía escenas y la nota que siempre recibía era: ‘Deja de sonreír’.

Mia, su personaje atraviesa un momento difícil con la sobriedad y protagoniza una escena impactante en el hospital.

MR: la serie es una comedia, pero también muestra la realidad de la vida y por lo que pasa la gente. Por eso creo que es tan popular y fácil de entender. La gente no es lineal, y Taylor no lo es en absoluto. En ese momento, era muy importante que Taylor mostrara esa faceta de sí misma, porque no es sólo una persona irritable. No es sólo abrasiva, sino que hay un contexto detrás de por qué es como es, y es realmente importante que la gente entienda que las personas pasan por cosas, y las decisiones que toman se ven afectadas por su estado mental o por algo que les ha sucedido.

Y en su caso, Gracie, su papel como Kacey tiene muchas capas. ¿Por qué ella es importante para la serie?

GL: Creo que es muy divertido ver la historia de un pez fuera del agua. Muchos de los personajes vivieron esa experiencia hace dos temporadas, pero ahora están en su segundo año, un poco más asentados en sus rutinas universitarias y sus amistades. Siempre es divertido ver a una persona entrar en un entorno para el que no está preparado y en el que no encaja, especialmente para una chica que se enorgullece de encajar donde quiera que va. Así que me pareció encantador ver hasta qué punto los guionistas profundizaban en los problemas de autoestima de Kacey. Creo que todos intuimos que su barniz se resquebrajará en algún momento y, sin embargo, los guionistas lo hacen con tanta delicadeza que consiguen sorprenderte.

Kacey es alguien que proyecta una confianza inmensa, pero tiene tantas cosas burbujeando bajo la superficie… Espero que todo el mundo pueda identificarse con ella en ese sentido; sin duda, es la parte de ella con la que yo más me identifico. Le pasan muchas cosas porque viene de un mundo en el que la belleza y el estar bien arreglada son muy importantes. Ahora está entrando en un grupo de amigas en el que nunca se habla de eso y, desde luego, no es algo a lo que den prioridad.

Con una entrevista cedida por Max

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