Mañana será el primer concierto de Andrés Cepeda en el Estadio El Campína pesar de que se ha presentado innumerables veces en el escenario como invitado de otros artistas. Para llenar el estadio de su ciudad, El bogotano acumuló una carrera de más de 35 años, 14 álbumes de estudio y 4 premios Grammy Latinos.
Antes de ser ‘El carpintero del amor’ y conquistar al público con baladas románticas como ‘Día tras día’, ‘Un ratito’ y ‘Lo mejor que hay en mi vida’Cepeda fue uno de los rockeros que narró la Bogotá de finales del siglo XX.
Después llegó su época de boleros, a los que les había cogido el gusto en sus primeros años como artista, cuando frecuentaba un bar de Bogotá que se llamaba ‘Famas y Cronopios’que tuvo su primera sede en la calle 45 con carrera 16.
Ya consagrado, durante la segunda década del 2000, el bogotano amplió su repertorio de baladas a las fusiones de tropipop, mientras colaboraba con otros músicos como Fonseca, Sebastián Yatra, Morat, Jesse & Joy y Ricardo Montaner.
‘Mi generación’
Comenzó su carrera con la banda de rock bogotana Poligamiaen 1990. Su primer álbum, ‘Una Canción, fue producido por Sony en 1993, después de que la banda ganó un concurso de bandas locales que organizó una emisora de radio.
No fue sino hasta 1995 que Cepeda y su banda ganaron reconocimiento en Colombia al cosechar su mayor éxito con el álbum ‘Vueltas y vueltas’ que incluía la canción ‘Mi generación’.
El tema se convirtió en un himno para los jóvenes que vivieron las convulsas décadas del 70, 80 y 90, tras narrar la toma del Palacio de Justicia, los hitos alcanzados por el ciclista Lucho Herrera, la violencia del narcotráfico y la creación de la Constitución. Política de 1991.
La banda se separó en 1998, después de lanzar el álbum ‘Buenas gracias – Muchas noches’, pero el impacto que tuvieron fundó a los primeros seguidores de Cepeda.
‘Sé morir’ y ‘El Carpintero’
Su incursión como solista trajo un lado desconocido al rockero de Poligamia, que se alejó de las guitarras eléctricas y se aventuró a la acústica, las baladas y la luz de la chimenea.
En 1999 Cepeda estrenó ‘Sé morir’, su primer álbum como solista. El trabajo explora todo el son cubano que el músico aprendió a admirar en los bares de Bogotá. Recientemente confesó que la canción que lleva el mismo título del álbum ha sido una de las más fáciles de escribir en su carrera.
‘El Carpintero‘ (2001), que parece sonar a Cuba, se compuso durante las noches sabaneras de Cundinamarca Mientras que Cepeda asumía el éxito de su primer álbum.
“Queríamos hacer un disco muy acústico, en el que la producción fuera mínima. Creo en aquello de que más es menos. Por eso no utilizamos más de cinco músicos en cada corte”, dijo el cantautor en su momento.
El son puro, la ranchera, el pop y los boleros se convirtieron en el centro de la creación de Cepeda en esta etapa que consolidó su ascenso como intérprete romántico y se expandió a trabajos como ‘Día tras día’ (2009) y ‘Lo mejor que hay en mi vida’ (2012).
‘Mil ciudades’ y las fusiones
En sus primeras épocas Cepeda había establecido que podía con el rock, los boleros, las baladas y la ranchera, pero durante la última década se animó a la fusión que había esquivado tanto en sus trabajos anteriores.
‘Mil ciudades’ de 2015 se caracteriza por la variedad de ritmos entre pop, jazz, baladas y rock; además de cotar con las colaboraciones de Kany García y Ricardo Montaner.
Sin embargo con ‘Trece’ (2020), su octavo álbum como solista, llegó la incursión al tropipop, el género urbano, el country y hasta la música de mariachi. En ese trabajo, Cepeda colaboró con Sebastián Yatra, Cali & El Dandee, Morat, Jesse & Joy y Monsieur Periné.
Sin importar cuál sea el repertorio, habrá música para todos los gustos cuando Andrés Cepeda cierre su gira. ‘Nuestra vida en canciones’en lo que será su primer concierto en el Estadio El Campín.